Una incidencia muy grave ocurrida en un túnel de San Isidro, Valencia, ha llevado a la suspensión de los trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia, dejando al menos a 13,300 personas afectadas. La situación generó caos en la estación de Renfe Valencia Joaquín Sorolla, con cientos de viajeros buscando alternativas para llegar a su destino. Algunos de ellos viajaban específicamente para votar en las elecciones del 23 de julio y otros tenían vuelos programados desde el aeropuerto de Madrid.

Renfe ha tomado medidas para ofrecer soluciones de movilidad, incluyendo enlaces y rutas alternativas, a los 6,500 pasajeros afectados. Los competidores Ouigo e Iryo también se vieron impactados por la incidencia, y Renfe ofreció su colaboración para trasladar a los viajeros de estas compañías.

La empresa Adif, encargada de las infraestructuras, informó que la suspensión se debió a un incendio en el pozo de bombeo del túnel, lo que provocó inundaciones y la interrupción del servicio. Se está trabajando en una solución, pero aún no se ha dado un plazo estimado para su resolución.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que se están activando todos los medios para garantizar la movilidad de los pasajeros afectados.

La situación ha generado molestias y preocupación entre los viajeros, quienes han buscado diferentes opciones para llegar a sus destinos y cumplir con sus derechos constitucionales, incluyendo el derecho al voto en las elecciones generales. Algunos se vieron obligados a pagar 300 euros por un taxi para llegar a tiempo a sus destinos. La incertidumbre persiste hasta que se resuelva la incidencia y se restablezca la circulación de trenes entre Madrid y Valencia.