Valencia prohíbe los apartamentos turísticos en Ciutat Vella exceptuando Sant Francesc y la Plaza del Patriarca
En un esfuerzo por frenar la proliferación de apartamentos turísticos en el centro histórico de Valencia, la alcaldesa María José Catalá ha anunciado una modificación significativa en el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella (PEP). La nueva normativa, que se aprobará esta semana, prohibirá la construcción de nuevos apartamentos turísticos en la mayor parte de este distrito, con la excepción de las áreas de Sant Francesc y la plaza del Patriarca en La Xerea.
Un paso hacia la protección del centro histórico
El objetivo de la nueva regulación es limitar la densidad de apartamentos turísticos que, según Catalá, ya representan el 10% del total de viviendas en la zona. “Este es un porcentaje que consideramos adecuado y no queremos que se incremente”, comentó la alcaldesa durante su intervención en el evento ‘Encuentros SER’ organizado por Radio Valencia Cadena SER. La decisión forma parte de un enfoque más amplio para preservar la identidad y calidad de vida en el corazón histórico de la ciudad.
Valencia sigue así los pasos de otras ciudades europeas que enfrentan desafíos similares con el turismo masivo, como Barcelona y Ámsterdam, que también han implementado restricciones para controlar la oferta de alojamiento turístico en sus centros históricos.
Estrategia para un turismo sostenible
Catalá ha subrayado la importancia de un turismo sostenible y de calidad. Desde el Ayuntamiento se han implementado varias medidas para combatir la oferta ilegal y no regulada de alojamiento turístico, incluyendo la creación de equipos de inspectores y la emisión de más de 200 órdenes de cierre de actividades irregulares. “Queremos un turismo que aporte valor y cumpla con nuestras normativas. El aeropuerto de Manises es clave para atraer a este tipo de visitantes”, señaló la alcaldesa.
Este enfoque refleja un esfuerzo consciente por equilibrar la prosperidad económica que trae el turismo con la necesidad de mantener un entorno habitable y respetuoso para los residentes locales.
Nuevas restricciones de tráfico y mejora del transporte público
Además de las restricciones sobre los apartamentos turísticos, la alcaldesa ha anunciado planes para reducir el uso de vehículos privados en el centro de Valencia como parte de la futura implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A partir de 2025, la ZBE será inicialmente informativa, con restricciones más estrictas que se implementarán entre 2026 y 2029, afectando a los vehículos provenientes de fuera de la provincia y de la ciudad.
Catalá enfatizó la necesidad de mejorar el transporte público para ofrecer alternativas viables a los ciudadanos y reducir la dependencia del vehículo privado. “Queremos una Valencia más sostenible y con opciones de transporte público eficientes para todos”, declaró.
Reacciones y perspectivas diversas
Las reacciones a la nueva normativa han sido variadas. Algunos residentes de Ciutat Vella han acogido con satisfacción las medidas, viéndolas como una forma de preservar la autenticidad y la calidad de vida en su barrio. En cambio, la Asociación de Viviendas Turísticas de la Comunidad Valenciana (AVTCV) ha expresado su preocupación por el impacto económico que estas restricciones podrían tener en el sector turístico local y ha solicitado un diálogo abierto con el Ayuntamiento para encontrar un equilibrio adecuado.
Expertos en urbanismo consideran que la medida es un paso necesario para controlar la gentrificación y la pérdida de viviendas destinadas a residentes locales en áreas históricas. “Es fundamental que las ciudades gestionen el turismo de manera que beneficie a todos los ciudadanos y no solo a unos pocos”, comentó la profesora de urbanismo Laura Martínez de la Universidad Politécnica de Valencia.
Valencia, al igual que otras ciudades con un alto valor turístico, está en busca de un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación de su patrimonio histórico y calidad de vida para sus residentes. La implementación de estas nuevas normativas será clave para el futuro urbano de la ciudad.